Terminando y empezando
En esta época en que termina el año es más común pensar que casi todo tiene un principio y un fin, que así como algo empieza, igual termina en algún momento. Esto es normal en los ciclos y en la vida, y siempre trae la esperanza e ilusión de que una finalización es al mismo tiempo el inicio de algo nuevo.
Al terminar se puede sentir alegría cuando se alcanzó un objetivo o se logró el éxito, sobre todo cuando se trabajó con dedicación y esfuerzo. Los sentimientos serán diferentes si no se alcanzó el éxito, o podrán ser contradictorios cuando se culmina algo pero sin saber bien en qué dirección continuar. Muchos finales traen preguntas como ¿ahora qué? Pero cuando las metas y objetivos están definidos suele ocurrir que al terminar ya se está mirando la siguiente cima por conquistar. Y aún más importante que las metas y los objetivos es tener principios claros y sólidos.
Siempre he llevado en el recuerdo algunas líneas de una carta que me escribió mi padre cuando empezaba la universidad, en la que me decía “al final lo que vale es aquello que se hizo con amor y donde uno dejó algo de uno mismo”. Un mensaje parecido a aquella frase de la Madre Teresa de Calcuta que leí hace poco, en la que dice que “al final no se nos juzgará por la cantidad de trabajo que hayamos hecho, sino por el amor que hayamos puesto en nuestro trabajo”.
Cuando terminamos algo, tenemos también la gran oportunidad de analizar lo que se hizo desde el inicio y aprender para tareas futuras. En esta época en que estamos próximos a celebrar fiestas con la familia y a iniciar un nuevo año, es bueno tener presentes estos conceptos.
En este número de Galenus hay varios artículos médicos, información sobre la actividad médica en Puerto Rico y sobre temas de interés. Todo ha sido preparado especialmente para ustedes con el criterio que siempre nos guía: el de compartir para progresar.
¡Felices fiestas y feliz inicio del nuevo año!
¡Saludos, amigos!